¿Qué es una Ecoauditoría, cómo puede ser utilizada como una herramienta que eleve la conciencia del alumno y permita gestar conciencia ambiental?
La
consciencia sobre el costo y la huella que los seres humanos dejamos en el
ambiente con nuestras actividades que además pueden prolongarse a cientos de
años es muy poco perceptible y raras
veces cuantificables, dado a que no estamos formados para reconocer el impacto
que tiene nuestro “desarrollo”, de lo contrario podría encontrar más obstáculos
para llevarse a cabo. No obstante, la
explotación de los recursos, la presión que ejerce nuestra sociedad sobre los
mismos y la contaminación, dejan de ser imperceptibles para transformarse en
una amenaza latente, que requiere controles y parámetros para evitar las
catástrofes a las que estamos destinados de seguir el ritmo desmedido de
consumo.
Por ello,
como parte de las acciones para concienciar desde las edades primarias, en
algunos países como España se ha incluido en la metodología de enseñanza el
tema de “Ecoauditoría Escolar”, a fin de que los estudiantes puedan conocer su
impacto y huella ecológica y a partir de ello asuma responsabilidades para la
formación de hábitos amigables con el ambiente.
Ecoauditoría
se refiere a un instrumento que permite analizar
una actividad específica y conocer su impacto en el ambiente; esta herramienta
es ampliamente utilizada para las evaluaciones y certificaciones de calidad en
industrias.
Las
Ecoauditorias son un marco propicio para
la reflexión, el aprendizaje, la interacción, la sensibilización y la
proposición, ya que uno de los resultados esperados es la búsqueda de
alternativas viables que a pequeña escala sean fundamentos de una sociedad
consciente.
El proyecto
de Ecoauditorías se desarrolló en España, iniciando en cuatro escuelas donde se
evaluaron aspectos tales como la producción y control de residuos (papel,
cartón, latas, etc), uso de servicios de agua potable y energía eléctrica en
los diferentes ambientes. Ello a través
de encuestas, boletas de observación, murales, permitió visualizar el impacto,
aunque menor pero es un referente para dimensionar las grandes actividades de
consumo.
Otro aspecto
importante, es que en el proyecto participaron tanto alumnos y maestros como
padres y otros sectores, la comunidad educativa tuvo acceso a esta
herramienta. El proyecto inicia con una
fase de diagnósticos y con la conformación de un comité a nivel interno del
profesorado, que posteriormente coordinan y realizan una serie de actividades
de sensibilización contando con la disposición de los alumnos. Seguidamente se hace el análisis de la
situación y como parte final del proyecto se realizan planes de acción, que es
el resultado más importante del proyecto.
El plan de
acción contiene las medidas pertinentes y que están al alcance del centro
educativo implementar, aunque cabe destacar que para entonces, los alumnos ya
tienen consciencia del impacto global.
Un punto muy importante es la divulgación de las acciones, ya que esto
provoca el interés del alumnado en comprobar los efectos positivos que los
cambios de actitud y acciones concretas pueden alcanzar.
El
desarrollo del proyecto se realiza en dos años aproximadamente, en el primero
tiene lugar la fase inicial de diagnóstico, y en el segundo se ejecuta el plan
de acción. Se puede desglosar el contenido de las fases de la siguiente manera:
Es importante destacar que el proyecto educativo es transversal, ya que en
las distintas materias se aplica el conocimiento generado a partir de la
ecoauditoría. Por ejemplo, en
matemáticas se realizan los cálculos sobre consumo de energía y demás recursos,
en ciencias sociales se estudian las relaciones del ambiente y la sociedad, en
ciencias naturales se comprende el funcionamiento de la naturaleza, etc. Otros establecimientos fueron más allá y han
institucionalizado actividades y jornadas a favor del medio ambiente, muy
participativas y de mucho realce.
Esta
herramienta es fundamental para hacer totalmente perceptible el impacto que a
nivel individual y colectivo causamos al
ambiente. Cada vez se mejoran los instrumentos parar la evaluación y se van
definiendo procedimientos que facilitan la implementación del mismo. Es necesario que el sistema educativo
nacional pueda implementar este tipo de propuestas que ponen en marcha la
agenda 21, que además promueven el aprendizaje multidisciplinario e
interactivo.
Aprendidiendo de una manera más gráfica sobre las ecoauditorías escolares
Bibliografía:
Página de Información Ambiental, No. 11. (2002). Ecoauditoría
Escolar, Educación para la Prevención.
Roble. S/F Ecoauditoría Escolar. Disponible en: http://roble.pntic.mec.es/jrodrigo/ecoaudit.pdf


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